Estrenan un sistema de cloración pionero en la comarca, instalado por la empresa Hidro-Tec
Las piscinas municipales de Torrente de Cinca abrieron la temporada de baño el sábado 16 de junio y lo hicieron con una importante novedad: un nuevo sistema de cloración del agua que evita el uso de productos químicos. Este sistema de purificación del agua consiste en utilizar sal para producir cloro. Mediante un proceso electrolítico, la sal genera el cloro necesario para desinfectar el agua de las piscinas; elimina bacterias, virus y gérmenes con la misma o mayor eficacia, incluso, que el cloro químico, pero de una forma más saludable y natural.
¿CÓMO FUNCIONA?
Se introduce una determinada cantidad de sal en el agua de la piscina y, conforme el agua con sal circula por el sistema de filtración, unos electrolitos se encargan de separar el cloro del sodio (la sal es cloruro sódico). Este cloro es el que limpia y desinfecta el agua de la piscina. El porcentaje de sal que se requiere es mínimo; el agua de la piscina no se convierte en agua salada, aunque se puede notar un ligero sabor salado. Se utiliza el mismo tipo de sal que encontramos en el mar o se extrae de una cantera, pero en una concentración ocho veces menor que en el mar.
VENTAJAS.
Los beneficios de este nuevo sistema de cloración son muchos. Es seguro de usar, ya que evita la peligrosidad que conlleva el manejo del cloro en garrafas o pastillas. El mantenimiento es menor y también el gasto en productos químicos. “El mantenimiento consiste básicamente en observar que las mediciones que nos dan los controladores instalados, tanto del nivel de PH (acidez o alcalinidad del agua) como de producción del cloro en electrolito, sean lascorrectas. Con estos dos parámetros sabemos cómo está el agua y si es necesario añadir más sal”, explica Francisco García, responsable de Hidro-Tec, empresa fragatina que ha instalado el nuevo sistema de cloración.
Además de beneficios técnicos, también hay ventajas indudables para los usuarios. Es un cloro más natural, evita los trastornos oculares, además de los dermatológicos propios de los sistemas tradicionales. No huele. La sal en el agua (6 kg/m3, menor que la lágrima del ojo humano) actúa como un antiséptico natural. El bronceado de la piel es más efectivo, por el yodo que contiene la sal. Protege el cabello. La degradación de la ropa de baño es menor. Recordemos, también, que el agua de la piscina, tratada con electrólisis salina, es aconsejable para personas que tengan problemas de huesos, por el efecto positivo que aporta la sal.
El Ayuntamiento de Torrente de Cinca ha optado por este sistema para evitar la peligrosidad que suponía el manejo del cloro químico en la antigua sala de máquinas. “Los trabajadores somos los que directamente sufrimos las consecuencias de la manipulación del cloro, que además es altamente corrosivo. Teníamos que trabajar con caretas de filtración debido a las cloraminas que había en el aire. Con este nuevo sistema de cloración natural, entramos en la sala y respiramos aire puro”, explica Carlos Grifoll, responsable de mantenimiento. Y también hay beneficios para los usuarios: “Otros años, antes de abrir las piscinas, habíamos tratado el agua con importantes cantidades de productos químicos. Este año apenas hay nada. No es lo mismo bañarte rebozado de productos químicos que tener en la piel el contacto del agua ligeramente salada”.
La inversión para instalar este sistema de cloración es, de inicio, superior al método tradicional. Pero hay que tener en cuenta que una piscina pública requiere mucho mantenimiento y el gasto en productos químicos (cloro, alguicida, floculante...) es elevado. Con este nuevo sistema de cloración el uso de estos productos prácticamente desaparece.